Casi todos los años, la familia real más famosa del mundo, la Casa de Windsor, en Inglaterra, tiene algún milestone para celebrar. Así como la Reina Isabel II hoy es la monarca más longeva de la historia de Inglaterra, su esposo, el Príncipe Felipe Duque de Edimburgo, con quien se casó siendo aún Princesa, en 1947, es también el consorte más longevo. Y vaya si será longevo, que hoy cumple nada menos que 99 años. Por Alejandra Ocampo.
Confinado en el Castillo de Windsor junto a la Reina debido a la pandemia de la COVID -19, y retirado de las actividades públicas desde agosto de 2017, Felipe el apuesto oficial naval de 18 años que cautivó a la joven Princesa Isabel de tan solo 13 años, allá por 1939, fue una pieza esencial en la modernización de una Casa Real de tradiciones muy antiguas y muy estrictas. También es dueño de una personalidad y un humor muy particular, que lo ha convertido en un verdadero personaje "políticamente incorrecto" para los cánones de la familia real.
Nacido en Corfu, Grecia, el 10 de junio de 1921, Felipe es hijo menor del Príncipe Andrés de Grecia y de la Princesa Alicia de Battenberg, quienes debieron exiliarse por problemas políticos cuando Felipe aún era un bebé. Fue educado en Francia y Alemania hasta que llegó a Inglaterra, donde quedó bajo la tutela de su tío y mentor, Lord Louis Mountbatten, quien no solo lo introdujo en la Royal Navy, sino también en el deporte que tanto apasionaba al hermano de su madre: el polo.
Como su tío, Felipe fue un destacado oficial naval y también, un hombre muy deportista. Pero por sobre todo, se destacó en el polo, pasión que compartía con su grupo de amigos durante su destino naval en Malta, y luego en Inglaterra, principalmente en Cowdray Park Polo Club, siempre alentado por su esposa Isabel, gran apasionada de los caballos. Felipe logró destacarse como jugador, llegando a los 5 goles de handicap. Entre otros, con su equipo, Windsor Park, recibió de manos de su esposa el trofeo dorado del British Open en dos ocasiones, en 1957 y 1966. En esta última, Felipe se dio el lujo de jugar con quien fuera uno de sus mejores amigos, el inolvidable Gonzalo Tanoira, a quien el Príncipe admiraba y solía llamar "Speedy".
El 25 de enero de 1955, y con la idea de tener un lugar cerca de casa para jugar al polo, Felipe, con el consentimiento de su esposa, funda un club en Windsor Great Park, que se llamó The Household Brigade Polo Club, y que en 1969 adoptó su nombre actual, Guards Polo Club. El Príncipe fue designado Presidente del club, cargo que ocupa hasta la actualidad.
Por otra parte, Felipe estuvo de visita en Argentina en numerosas ocasiones para jugar al polo. Era muy admirador del mítico Coronel Suárez de los hermanos Heguy y los hermanos Harriott. Alberto Pedro Heguy tuvo la oportunidad de jugar con Felipe, llegando a la final del Abierto de Hurlingham en 1966, en la misma época en que él mismo, y como lo hiciera su tío Lord Mountbatten, alentaba a su hijo, el Príncipe Carlos, a jugar al polo. Alberto Pedro Heguy recuerda ese Abierto de Hurlingham y siempre destaca el profesionalismo y talento del Príncipe como polista. Además, el vínculo de Felipe con el polo argentino quedó sellado para siempre: como todos sabemos, la temporada de polo de primavera en Argentina se inicia con el Abierto de San Jorge, cuya copa principal se llama Duque de Edimburgo, en honor a Felipe, quien donó el trofeo como agradecimiento a la hospitalidad recibida en nuestro país.
El Príncipe Felipe dejó de jugar al polo en 1971, pero siguió despuntando el vicio de los caballos, manejando carruajes y asistiendo a los partidos en Guards, con su esposa. Incluso, durante varios años, fue el encargado de presidir la entrega de premios de la Coronation Cup.
El Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, el Príncipe polista, cumple 99 años y cuentan quienes están cerca de él, que más allá de los años, mantiene su lucidez, su sentido del humor y un buen estado físico y que, pese a su retiro de la vida pública, sigue siendo uno de los integrantes más populares de la Casa de Windsor ¡Felices 99, Felipe!
Por Alejandra Ocampo
Commenti